miércoles, 2 de febrero de 2011

Lo otro

Coloco mis manos de mujer
en tu pene, asumo la vehemencia
de su liquido
como festín inocente
de niña buena
contagio y enfermo en mi vagina
grito a Cristo
misericordia
mi nombre de rodilla
para la vida
y renazco entre tus piernas
esperando mi nuevo día.

2 comentarios:

Felipe A.S. Cárcamo. dijo...

Me gusta leerte... esos giros místicos y sagrados que tienen tus delirios hacen que el lector se sienta identificado con la esena, lo convierte en protagonista...

Igolo dijo...

Potentes versos, la sensualidad traspasa la pantalla...
Llegue aquí revisando mi blog y un comentario que me dejaste hace años...
Saludos