sábado, 1 de agosto de 2020

viernes 1 de agosto de 2008

CERCA DE MI PIEL.



DENTRO DE ESTA TEMÁTICA QUIERO CENTRARME EN EXPLORAR UNA DE LAS RAMAS DE LA LITERATURA COMO PARTE DE NUEVAS IDEAS Y ESTILOS, SIENDO UNA Empiece DE PROPUESTA QUE ABRE EL PASO A LAS TRAMAS NARRATIVAS FEMENINAS Y JUNTO CON ELLA RENDIR HOMENAJE AQUELLOS VERSOS QUE NACEN DEL ALMA COMO REFLEJO DEL CENTRO DEL SER HUMANO Y SUS INTIMIDADES.




Son tantas ya las lastimadas eran casi la mitad, estabamos atados y recibieramos electricidad directo en el cerebro funden con nuestro cuerpo, pobres y enjutos, eramos las pobres







hh

miércoles, 15 de abril de 2020

mujer en reorganización



LES AGRADECERIA MUCHO SI DEJARAN UN MENSAJITO, SOLO PARA SABER EN QUE FALLO Y COMO PUDIERA CRECER, GARCIAS DE ANTE MANO.

sábado, 2 de abril de 2011

miércoles, 2 de febrero de 2011

Lo otro

Coloco mis manos de mujer
en tu pene, asumo la vehemencia
de su liquido
como festín inocente
de niña buena
contagio y enfermo en mi vagina
grito a Cristo
misericordia
mi nombre de rodilla
para la vida
y renazco entre tus piernas
esperando mi nuevo día.

domingo, 22 de agosto de 2010

Canción de cumpleaños...

Pequeña quiero ser, con mis rulitos y vestido de corazones
en cajones yo poder soñar, mientras sumo las restas del colegio, creyendo que de actores voy a cantar, mis sueñitos pequeñitos y pasitos de historias que mis caras suelo cree ...ar, pero veo mis ojitos lloraditos y las lágrimas no dejan de cesar, e imagino mi vida pequeñita y las ganas de volver a soñar, pero no con muñecas de trapo, ni de lana que solía tejer, sino con mis rulitos soñadores de aventuras que en cajones solían jugar, mientras lita corría detrás mío como la mama con la comida en mis dientes solía atrapar, para soplar en tarritos de gentes que a la casa llega a merendar... respiro entonces mis pasitos, con mis abuelitas de angelitos, para gritar mis añitos chiquititos esperando esta nueva edad. Así sin miedo a otra vez llorar remendo despacito mis rulitos enredaditos para jugar en mis cajones de escenario y crear que una historia voy a contar... ahí sentadita con el abuelito postizo a escuchar las letritas que sumergen mi corazoncito en la ilusión de redactar...
es que ya no quiero crecer más porque quiero sentirme protegía, no con manos de príncipes verdes o celestes, sino por negros abismos que en vientre de mi alma mía, griten en tinteros cuando por primera vez una vocecita pequeñita, como luz del vientre de mi día me diga mamá.

sábado, 7 de agosto de 2010

Informacion.

Para todos aquellos que se incorporen a la lectura, les solicito rebuscar en otras publicaciones de Cerca de Mi piel, ya que esta lleva meses de publicación, para que puedan englobar el textos.

Un Gran abrazo.


Gracias por leerme

jueves, 5 de agosto de 2010

domingo, 4 de julio de 2010

Mi nombre carcasa de opodromos fluye inerte a mi cuerpo desnudo, tínteles y salvias le recorren con amparo de noches húmedas en tus labios, busco como inerte tu refugio acariciando la inocencia de tu abismo, y tu nombre se hace llama en la lengua, entonces beso tu recuerdo mientras, mis dedos dibujan como aire tu cuerpo. Gimo trémula mi abismo, flácida de palabra, llore garabatos en mi boca como letra de dadivas en hoyos, cascadas de lirios y fútiles antropoides de piernas, grito ciega en estrellas de ojos idos de mi cuerpo, busco nersia la palabra que llegue a tu oído.

martes, 2 de febrero de 2010

Frenetica desnudes.

Degollo el invierno con la proximidad
de tu puvis, decretipita marcho
sortejando tu abdomen con mi lengua

me cobijo con las mamas entre
la nostalgia, deslizo, mi nombre
a tus sienes, mientras lamo con
ojos de aguila nova
tu miembro

contengo con mi cuerpo
la exfelendum de tus
mientras subyugo como
fiera novicia
tu semen
en mi abdomen.

jueves, 7 de enero de 2010



Solo siento miedo de tu boca, cuando rozas por inersas mis labios ajenos a tu cuerpo desnudo, mientras aterciopelas elocuentemente electricos permutios en medio de mis piernas frenéticas de tu piel.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Susurro al viento historias de bocas de arpelipsos de cáñamo mientras recorro como inerme figura la nodricensia de la vida con pinceles de ojos tristes , pero que encaminan la vida con paraguas de hombres sin piernas y sin espadas en tabúes de la espalda de la musa que impregno en ojos de hechizos mortuorios sin pieles de añoranza pero de espasmos en los muslos fríos de esa intemperie de los oídos vagabundeos de los paracaídas de la vida, que se a cómoda a los tarros vacios de una pintura reseca por los labios sin palabras en este túnel de superflua anacrónica sin brazos y piernas trasplantadas.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Continuación de Cerca de mi piel....


Era una cosita chiquitita que parleaba como mariposita en mi abdomen, sucumbí ante su diáfania como si mi desfragmentacion encarcelaría dialogase con oídos sin tímpanos, mantuve la calma pero por mi entrepiernas eyaculaba sangre roja, tan intensa que palidecí de nerviosos atorándome con lágrimas resecas en mi rostro, fue entonces cuando vi., una pequeñita sombra sin color delante mío aquejándome los disfraces inermes de mi contructura mortuoria de histrionismos baratos de plegarias a una sombra que se deshinchaba de mi aliento mientras se ensuciaba mis manos con cerumen de alcohol . Su aliento sostuvo mi mirada por instantes agónicos mientras caminaba ensangrentada hacia el hospital, me detuve a controlar mis ganas de desfallecerme cuando en mis oídos adorno sus palabras pequeñitas con fragmentos del Quijote y sus ensueños medianeros de mis estrellas, y mis disfraces de armamentos falsos, lo mire extrañada, casi satirizada de su parlanchina vocecita arbitraria, sus manitas innotorias sujetaron mi vientre descascarando fantasías que fanfarronearon en milésimas de figuras que casi no distinguía, pero su dialogal semántica gramaticalizo mi diafragma sostuviendo mi cuerpecito muerto que observaba desde su manto, mientras me subían a la camilla, al menos eso creía.

Desperté sola y botada en medio de la calle, medio desnuda, medio muerta y medio loca, solo en mi mente deambulaba la imagen de una mujer de tacones en lluvias espesas de color café, gimiendo las perdidas de una plegaria ante un dios derretido en una botella. Abrí apenas mis ojitos, tenia el cuerpo tenso, su vocecita aún me acompañaba, aunque se deslizaba entre mis piernas como si quisiese nacer desde mi vientre roto, se reía de mis formas arquetípicas e ingenuas para convertir la palabra en simplezas defraguantes de mi esperanza. Fue ahí cuando recordé con ímpetu esa palabrería que acompaño mi desvelo mortuorio y aquella sangre en medio de mi vientre, pero no fui capaz de sostenerme y me enjugue las lágrimas con un tenue suspiro, mientras intentaba rezongar las piernas y barrer de mi cuerpo las manchas. Llegue a mi casa a un aposento resorbido negrusco truculento y dadivoso, con el texto recordatoria en entre la sien, pero con miedo de pronunciar su estismos por mi boca.

Dos maripositas volaban en mi vientre, mientras corría enloquecida en medio de la noche, excavando el ataúd donde nos habían secuestrado, dos cositas revoloteaban mis ojitos, luciernagosos de infantilismo y de esa añoranza que esquiva la insolencia, dos maripositas jugaban a modificar status de colores en una placencia con manos sucias, vimos pasar un camión blanco, lo detuve gritando con la garganta partida, apenas me podía su cuerpecito, pero sostuve la respiración, y camine como si compitiera y delante mío tuviera los objetivos que estudios para creer que aun soy persona, todos es metal repetía mi cerebrito, mientras creía que aun permanecíamos con latidos en el pecho, llegue al auto y apenas fui capaz de subirla, corrieron ellos, los pasajeros para salvarle la vida, yo volví a inventar excusas, mientras intentaba socorrer a mi angelito, de ese lóbrego. Estaba muy oscuro y el túnel daba temblor, pero camine creyendo que danzaba para un árabe loco, ese que invente para la barbi, estaba solita y muy oscuro, respire con el corazón detenido por la taquicardia y la baja de presión, pero mis piernas avanzaba por inercia en su búsqueda, hasta que la halle crucificada, tome el cuchillo que le robe a la Franchesca y la desate, escuchamos un estruendo gigantesco, y despacito dimos pasos de batallón para salir de ese lugar. Entonces me miro con sus ojitos negritos y me dijo; con esa voz de princesita. que sus alitas se habían roto y que ya no quería esconderlas, la tome en los brazos, y caminamos hasta encontrar a ese innombrable de la moto, nos llevo donde ello, ahí amanecimos.

Estuve centímetros de ti, templando como si eso que he matado colgase de esta piel que se destripa de mi alma, mi boca solo aterciopelo ese sonsonete de tus labios, imaginando que contenía el aliento para lamer ese grosor de tus finuras, pero solo acaricie mi rostro con una bofetada de esa igualitaria que me inculca por una unión de espasmos, que renegaba desde que era niña. . .

Me sentía sola, deambulaba en imágenes de un trato que aun no comprendía. Me senté entonces a creer en mis sueños esos que adornaron mi cotidianidad con imágenes kinesicas de formas irregulosas de vida de mundos narratologicos creados solo con el deleite de fantasear, y sentiros como si fuesen un mundo quijotisco solo para mi derecho a creer en mi palabra.

Fue entonces que escuche:

Son ángeles del cielo que protegen, eran voces rubicundas, desconocidas y casi arquetípicas, voces sin cuerpos… sin aire. . .

Respire profundo y luego me dormí.

Llevo horas tratando de escabullirme de ellos, me atormentan, gritándome en el oído como fantasmas una terminación de logias que desconozco.

Detengo mis pasos sucumbiendo mis esencias a esto que se mueve solito, como si mi guatita se me inflara, pero no conseguí gritar.

Eran hombres gigantes, de blanco me abrieron el vientre y sacaron mis maripositas, entonces empecé a desangrarme, me dejaron en una choza, fue entonces cuando me inyectaron, corrí, hasta llegar al hospital, pero la sangre estaba abultada en mi vientre, entonces solo recuerdo que desperté, sola en una calle con unas manitos pequeñitas que se ataban a mis piernas, jugueteando con mis instintos, con mis carcajadas de atibadas

obsoletas informas humanas que aun desconozco por secretos de mi abuela.

Corrí, corrí, corrí, y camine drogada, como si fuese Fátima de Sueño Europea del chileno Macias, parafraseando hipnosis de palabras abruptas en un pecho abierto reseco y piedroso, quería ser como ella enceguecida sin aroma, en tumbas de muertos, airando sus formas icónicas para espectacular mi movimiento arrítmico a ilusiones de vómitos ancestrales que dieran humanidad a estas piernas hinchadas invalidas y arrastradas, en sangres de ese cuerpo, ahhh, de mi cuerpo.

Son esas voces las que me atosigan, busco enceguecida con esquizofrenias de virtualidad, un cuerpo desfragmentador, por memoria, busco como rosa, esa piel que se desvanece de sus manos, de mis manos semanticidad de argumentos diagrofonizados en papeles de higiénicos con nombres de dioses inscritos como plataforma de humanoidedad. Es que espero sin tiempo en el vientre, eso que me robaron.

Intertextuo mi cerebelo con palabras enmascaradas utopicalizadas en ríos de enfermos parasitarios arqueológicos de su santo reino, pero dislatantes entre sus pieles como tatuadotes de milagros extremos sin abismos sin soñolencias pero con esquivalidad en el alma que aprende a redactar.

parece que aùn tengo alas, ajjajaj

miércoles, 28 de octubre de 2009

CERCA DE MI PIEL

Capítulo 1

Vi a Benjamín mientras comíamos con los Editores, mi estomago se me hincho y sentí en medio de le un agujero que se me llenaba de mariposas pequeñitas, como aquella vez, mi cuerpo entonces se hincho y recline mi cuerpo para tratar de observarlo de cerca, pero la piel se me encrespo, iba acompañado por una mujer, me sentí hasta fea cuando la vi., preferí esconderme y negarme la posibilidad de entrecruzar palabras como antes. Tenía sus libros escondidos, esperando quizás una seña para su devolución, pero preferí enclaustrarlo junto con mi vida. . .

Franchesca se me apareció de nuevo, me encerré antes que me viera, no tenia ganas de hablarle, y quise ondar en mi silencio, por hoy me estorbaban las palabras. Las imágenes secuenciaban mi parlamento de aire, entrecruce sin límites esas ondas cerebrales dadivosas de películas caceras solo para mi mente, como si fuera autista por descubrimiento social, ahí, esa fila de agua de misiones imposibles y desdoblamientos de este cuerpo debilucho argumentaban heridas de muertos anacoretas en mis piernas invalidas, taciturno recaigo en lágrimas como compañeras de esas que garabatean las lujurias de mi piel descascarada, y revuelo entonces mientras tu pelvis se hace plausible para mi lengua y recorro como sonámbula ese cuerpo de hombre sin monosílabos en oídos de libertades rechinantes para esta que aun te recuerda.